¿Si los renos de Santa fueran autos, cuáles serían?

Escarabajo • dic. 19, 2016

Llegó la Navidad y con ella Santa Claus con sus hermosos renos que llevan el trineo por todo el mundo. Sin duda, estos renos deben tener una potencia excepcional para cargar todos los regalos que el trineo lleva. Tal vez Santa debería dar un descanso a estos animales y buscar una alternativa más actual y eficiente. Si los renos de Santa fueran autos ¿qué auto fuera cada uno?

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Los renos de Santa

Dasher, el líder derecho antes de Rodolfo

Antes de la llegada del reno de la naríz roja, Dasher era el principal músculo y velocista del trineo de Santa. Si este reno fuera un auto, sin duda sería un Ferrari y no un Ferrari cualquiera, Dasher es un LaFerrari. Con una increíble potencia de 949 CV, Dasher puede ir de 0 a 200km/h en tan solo 7 segundos y alcanzar una velocidad de hasta 350 km/h.

Dancer, el líder izquierdo antes de Rodolfo

Este reno se caracteriza por ser competitivo y alegre. Ni un paso detrás de Dasher, Dancer debe rendir de igual manera que su compañero, por lo que sería nada menos que un Lamborghini Aventador. Capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 2.9 segundos y puede alcanzar una insuperable velocidad de 370 km/h.

Prancer, el hermoso y resistente

Para la segunda fila, es decir el eje del trineo, Prancer es el músculo y resistencia que el equipo necesita. Con estos atributos, este reno no podría ser otro que el gran Toyota Land Cruiser. Si bien podríamos escoger cualquier generación de este auto, nos quedamos con la versión clásica y resistente, el FJ40 producido entre 1974 y 1983. Un verdadero 4×4 para superar todo obstáculo en la vía de la Navidad.

Vixen, la mágica

Esta rena es una de las más particulares del trineo. Ocupa la fila de resistentes junto a Prancer, pero tiene la habilidad especial de aparecer y desaparecer objetos. Un auto que se ajuste a sus características es el utilitario Hyundai H1, la furgoneta que cuenta con sorpresas por todo lado que lo veas.

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Cometa, el reno de la felicidad

Quien más perfecto para producir felicidad que un Ford Fiesta, el auto que saca una sonrisa a todos. El Fiesta es el responsable de la alegría de millones de familias desde 1976 por ser uno de los mejores autos en su categoría. Ahorrador en consumo de gasolina, eficiente en su rendimiento y durabilidad.

Cupido, el reno del amor

Muchos autos son contendientes a este lugar, pero ninguno se compara con el Fiat 500, el auto del amor por excelencia. Pequeño, romántico, clásico, este Fiat es uno de los modelos más reconocidos de la marca y que siempre inspirará esa ternura y nos invocará a esos atardeceres italianos que quisiéramos vivir junto a la person que amamos.

Donner, el espíritu del trueno

Cuando pensamos en un revulsivo, en un auto que represente al reno de la aceleración, sin duda pensamos en un Chevrolet Camaro. Uno de los velocistas por excelencia y clásico competidor de carreras. Un Camaro amarillo, sin duda es el trueno del equipo.

Blitzen, el espíritu del relámpago

Blitzen, el relámpago del equipo, el que de atrás saca a todos adelante es sin duda uno de los autos más rápidos de la historia, un Bugatti Veyron. Capaz de llegar a los 408.47 km/h, este fue, por unos años, el modelo más rápido en producción en el mundo. Un pequeño lujo para la carrocería de Santa.

Rodolfo, no podía ser otro

Muchos se burlan de su apariencia, pero Rodolfo esconde dentro de sí el espíritu de un campeón, la resistencia de Volkswagen y la apariencia de un Beetle. Pocos apostarían por el como líder, pero tanto Rodolfo como el Pichirilo, no se cansarán de demostrar lo contrario cada 25 de diciembre.